Ayer fue un día memorable para el mundo. La toma de posesión del primer presidente negro de los Estados Unidos.
Hombre joven, carismático, valiente y en el que se han cifrado las esperanzas del mundo entero, de ese mundo que desea la paz y que el amor triunfe sobre el miedo.
Ahora necesita del apoyo de sus conciudadanos y de las oraciones de todos nosotros para que sea protegido contra sus enemigos y sobre todo contra su ego, ese malvado que quiere nuestra destrucción, ese engañador, ese creador de ilusiones nefastas, de creencias falsas, que puede llevarnos al caos, al desorden y que si lo ataca a él nos arrastraría en su caída, pero con el apoyo de la Luz, no caerá y atraerá hacia sí el amor y la compasión por todos los pueblos.
¡Dios guarde a Barack H. Obama!