De gratitud y bendiciones.

Quiero comentarte hoy que la capacidad de agradecer y bendecir es una de las más grandes que tenemos, además de que, aunque estemos en un momento de desesperanza siempre hay algo que agradecer y bendecir.

Veamos, primero, estamos vivos y si estamos leyendo ésto significa que tenemos una computadora, podemos ver y sabemos leer. Además estamos interesados en la vida espiritual lo que significa que sabemos que hay mucho más que lo que se ve con los ojos físicos.

Cuando te pasas el día agradeciendo y bendiciendo, tu vida empieza a cambiar, te sientes renovado, tranquilo, en paz y feliz. Te recomiendo que lo hagas, despiértate con una sonrisa agradeciendo la cama en que te encuentras, la casa en la que vives, tu cuerpo que responde a la capacidad de estirarse para empezar un hermoso día lleno de bendiciones. Luego, al desayunar, disfruta cada sabor, cada textura de lo que estés comiendo y bebiendo, bendice a aquellos que hicieron posible que esos alimentos se encuentren ahora en tu mesa para tu disfrute y, después, prepárate para salir o no salir, segun sean tus actividades, bendiciendo también lo que vas a emprender.

Te agradezco que me leas y te bendigo desde el fondo de mi corazón. ¡Haz de tu vida una bendición!

¡Naciste para bendecir al mundo!